martes 30 de noviembre de 2010
Entrevista exclusiva a Scott Corrales
Por Nefe¹_metah
Agradezco, infinitamente, la oportunidad que me ha brindado mi buen amigo, Scott Corrales, para realizarle una entrevista reveladora, tanto en el ámbito personal como en el campo de la investigación.
Muchas gracias una vez más, amigo Scott! ;-D
PREGUNTAS:
Personales
EC - ¿Como es Scott Corrales en su casa, y cuando no hay trabajo de por medio?
SC - Creo que las diferencias no son muy apreciables – ¡los temas que me interesan están conmigo el día entero!
EC - ¿Cómo empieza un día domingo cualquiera en su vida?
SC - Vivo a merced de las temporadas. En el verano un domingo significa desplazarme lo más lejos posible a hacer compras, visitar librerías, etc. y en el invierno, los domingos son más de ver programas de tele por la mañana.
EC - ¿Qué día de la semana es el más divertido para usted, por la cantidad de actividades agradables que se puedan realizar?
SC - Uff. El viernes? Ja,ja...
EC - ¿Qué programas de televisión suele ver con más asiduidad? ¿Tiene un favorito entre todos?
SC - Ahora mismo me gustan dos programas de televisión “paranormal” – “Fringe” y “The Event”. En temporadas anteriores no me perdía “24” ni “Battlestar Galactica” por nada del mundo.
EC - ¿Usted tiene alguna fobia o temor? En el caso de que sí, por favor, coméntenos algo.
SC - ¡Ja,ja! Temor a las enormes catedrales góticas de noche.
EC - ¿Le gusta coleccionar algo en especial?
SC - Me interesan las miniaturas de cualquier tipo y material – son representaciones maravillosas de los objetos que nos rodean.
EC - ¿Qué es lo que más desea usted en este momento de su vida? ¿Cuál es su mayor anhelo o sueño?
SC - Amor, salud y pesetas – ¡y tiempo para disfrutarlas!
EC - ¿Algún tesoro en especial que esté muy bien custodiado por usted?
SC - Sí, desde luego. Serían los seis tomos de “La decadencia del imperio romano” de Edward Gibbon en su edición de 1856 con la encuadernadura original.
EC - ¿Está Ecuador en su agenda de “viajes pendientes”?
SC - Ojalá pudiera decirte que sí. Viajo muy poco estos días, y con las restricciones que han impuesto en los aeropuertos estadounidenses, será menos aún.
De investigación
EC - ¿Cómo define el fenómeno OVNI, en su sentido general?
SC - A ver si me sale una frase lapidaria o algo asi. “No es necesario creer en los OVNIS, porque los OVNIS existen.”
EC - Aparte de seguir la pista a los OVNIS y los seres y criaturas misteriosas ¿Qué otra pasión envuelve su vida?
SC - ¡Ja,ja! Como si no me bastara con eso. Aunque de hecho, la gente que me conoce bien ignora mi interés por esos temas. Siempre me han conocido como amante de la ciencia-ficción en todas sus vertientes y defensor de las creaciones de George Lucas, sobre todo sus películas más recientes.
EC - ¿Qué opina usted sobre el fenómeno “chupacabras”?
SC - Forma parte del gran conjunto de manifestaciones paranormales – el piegrande de los bosques norteamericanos, el hombre polilla, los avistamientos de seres semihumanos que se han dado en todos los tiempos y paises. Como apuntaba John Keel en su maravilloso texto “La octava torre”, son seres capaces de manifestarse por un tiempo muy breve en nuestro medio (casi siempre 18 meses) y luego desparecen por completo, hasta que se desata una nueva ronda de manifestaciones.
EC - El caso “bigfoot” ha atraído la atención de muchas personas por algunos años atrás. Hay algunos testimonios que dejan entrever que, tras el fenómeno, se oculta una inteligencia que, de alguna manera, mueve los hilos, influyendo sobre la mente de las personas: Seres peludos que desaparecen en destellos de luz o simplemente se volatilizan a su antojo; ojos rojos inusuales y un tamaño imponente… ¿A que nos enfrentamos?
SC - Agrégale a eso los casos en que haces de luz penetran dichos seres y salen al otro lado, o casos en que choferes han visto al mismo ser delante de ellos ** y a cada lado** de su automóvil. El tema de nuestros visitantes peludos reviste una importancia considerable para el estudio del misterio, pero ha sucedido algo: la criptozoología rechaza lo paranormal en un intento por depurarse y volverse una “ciencia respetable”, el fenómeno ovni en su afán de promover la hipótesis ET y los “pernos y tuercas” ha rechazado de plano los casos en que vemos a bigfoot saliendo de objetos luminosos, en asociación con seres humanoides normales, etc.
EC - Situados en este punto del camino ¿Cómo se siente Scott Corrales con todo el trabajo realizado y las investigaciones efectuadas en torno a los OVNIS y a los enigmas en general?
SC - Siempre he dicho, y afirmo ahora, que la “ovnilogía” perdió el rumbo en los ’80 cuando los casos se volvieron escasos y de poca trascendencia. La década anterior había convenido que se trataba de un fenómeno parafísico, pero para 1988 comenzaron los rumores sobre bases secretas, experimentos abominables, repitloides, EBEs y claro, Roswell. Todo esto impulsado por la gran onda de ciencia-ficción de los ’80, sobre todo series como “V” en su versión original. Resulta imposible ahora regresar al derrotero original.
EC - De entre todos los casos que ha investigado ¿Cuál cree que es el más interesante y que más quebraderos de cabeza le ha causado?
SC - Los casos son bastante neutrales. Los quebraderos de cabeza son el resultado de las interactuaciones con personas cuyos motivos son muy distintos a los propios.
EC - En Estados Unidos ¿Qué enclaves considera usted que podrían definirse como auténticas “zonas ventana”?
SC - La más famosa es la región del rio Ohio cuando fluye entre el estado del mismo nombre y Virginia Occidental. Desde épocas remotas se daban casos de luces extrañas, monstruos, etc.. También cabe mencionar la región de las “cuatro esquinas”, el vértice de los cuatro estados de Arizona, Nuevo Mexico, Colorado y Utah, y por extensión, la misteriosa cuenca de Uintah en el estado de Utah. El macizo de las montañas de la Superstición es un hervidero de lo paranormal.
EC - Al escuchar sobre varios sitios históricos en el mundo, entre ellos: Nasca, Egipto, y el desierto de Tassili ¿Qué idea le viene a la mente sobre aquellos lugares y el enigma que encierran? ¿Sobrevolaron los “dioses” aquellos lugares en épocas pasadas? ¿Influyeron de alguna forma en el devenir social?
SC - Buena pregunta. No sé si hayan sido “dioses” o ETs, pero me gusta pensar que son evidencia de civilizaciones anteriores – sumamente avanzadas – de las que solo han quedado estos monumentos aislados. Esta cultura primigenia, por darle nombre y sin ofender a los discípulos de Lovecraft, claro, vivía entre los trópicos, y basta con ver los mapas para determinar la cantidad de ruinas interesantes entre esos paralelos.
EC - En el caso de los “infiltrados” ¿Cree usted que existan seres extraterrestres camuflados en nuestra sociedad?, si es así ¿Desde cuándo se tiene evidencia de ello? ¿Hay algún caso en especial?
SC - No es que anden camuflados, sino que conviven con nosotros en este medio, al igual que una variedad de animales conviven con los humanos en las grandes ciudades, ya sea como mascotas o parásitos. Al igual que un ser humano se pone una escafandra y entra al mar, un entorno alienígena, un pez no puede hacer lo mismo en tierra. Estos “infiltrados” tal vez tengan el don de ingresar a nuestra dimensión o nivel de existencia con facilidad. El australiano Bill Chalker escribió un libro – tal vez el más importante de la década – en la que se aportaba evidencia genética sobre la existencia de estos desconocidos. Se ha hablado sobre “mimics of Man” - imitadores del hombre – capaces de imitar a nuestra especie sin problemas, y esta era otra teoría de John Keel, interesado como siempre en los seres extraños. Jacques Bergier, del que ya no se habla tanto, sugería que los “dioses” tenían una cajita y sacaban de ella toda clase de seres raros para ponerla en nuestro medio y probar nuestras reacciones. Una vez satisfechos, tomaban su criatura y la devolvían a su metafórica caja.
EC - ¿Cuál ha sido la experiencia más extraordinaria que ha vivido, ya sea de trabajo o familiar, y que le ha dejado alguna huella importante?
SC - Ver como sonaba un teléfono desconectado en agosto de 1983, sin saber en ese momento que había muerto un pariente a miles de kilómetros de distancia.
EC - ¿Qué rincón del mundo le atrae más, ya sea por su belleza o por el misterio que destila su entorno?
SC - La respuesta es fácil, por la cantidad de fondos de escritorio que tengo sobre tema: las ruinas de Persépolis.
EC - ¿Está en camino algún nuevo proyecto suyo con el que podamos maravillarnos a futuro?
SC - No he escrito libros desde 1997 y dudo que vuelva a hacerlo. No me gustan los murales – ¡prefiero pintar cuadros pequeños!
EC - ¿Tendremos a Scott Corrales para largo?
SC - Hasta que los Sres. Ufólogos de turno emitan una orden de arresto, ja,ja.
EC - Le agradezco infinitamente, Sr. Corrales, por estos minutos que me ha concedido para llegar a inmortalizar esta histórica entrevista. Abrazos desde la distancia y éxitos en sus nuevos proyectos de investigación.
SC - Muchísimas gracias a tí, Esteban, por tu interés en mis escritos y por tu entusiasmo. El misterio trascenderá tanto al escepticismo como a los intereses creados.
EC - Todos los que seguimos su trabajo esperamos seguir deleitándonos con nuevos casos y aventuras.
Hasta la próxima.
Para acceder a los artículos de investigación del Sr. Corrales, recomiendo visitar:
http://arcanamundiblog.blogspot.com/
http://inexplicata.blogspot.com/
http://inexplicata.tumblr.com/
lunes 29 de noviembre de 2010
Idaho: Encuentro con un “trotapieles”
Idaho: Encuentro con “trotapieles”
Por William Graham y Stephen Wagner (About.com)
Este relato tomó lugar cerca de Iron Bog Lake, Idaho (EE.UU.) cerca de julio del 2001. Mi familia y yo nos habíamos embarcado en un viaje de supervivencia, que intenta simular la experiencia de estar extraviados en el bosque con una cantidad mínima y limitada de equipo.
Llegamos al campamento base a las 6:30 p.m. con tres horas de camino por delante. A la par que caminábamos por el sendero, percibí un ligero sonido de aullidos y también pude escuchar el sonido de piedras que caían por el lado del sendero, pero no me era posible ver de dónde venían. El recorrido nos tomó más de lo anticipado, y llegamos al campamento entre las 10:30 y las 11:00 p.m., de modo que el sol ya se había puesto.
Primero hicimos una fogata usando un pedernal. Luego creamos una tienda usando una lona y algunos palos que encontramos durante el trayecto. A eso de las 11:25, nos acomodamos y volví a escuchar los aullidos, sin darles mucha importancia. Cinco minutos después, escuchamos movimiento entre los arbustos, y vimos figuras parecidas a lobos caminando a 20 yardas de distancia.
Mi padre sacó su pistola de calibre .22, la cargó y se la puso en el bolsillo. A estas alturas mi hermano y yo estabamos un tanto alterados. A las 11:46 p.m., vimos un nativoamericano vestido en pieles caminando donde habíamos visto al perro. Se detuvo justo cuando yo lo miraba, y se me quedó mirando con ojos grandes y resplandecientes antes de seguir caminando y desaparecer en la arboleda.
Después de esto, mi padre, mi hermano y yo hablamos sobre el asunto y decidimos que [el nativoamericano] había perdido su lobo y lo andaba buscando, aunque pensé que tener un animal enorme y tan poderoso como mascota era un tanto extraño. Ignorando el pensamiento, nos fuimos a dormir. Tuve sueños raros sobre el lobo y el hombre, vivendo unidos para siempre en la maldad.
Me desperté a eso de las 3:00 y 4:00 a.m. al escuchar un resuello muy profundo. Pensé primero que era mi padre o mi hermano, pero el sonido aumentó de intensidad y se acercaba. Al final pude armarme de suficiente valor como para levantarme e investigar, pero me gustaría no haberlo hecho porque tan solo pensarlo me da pavor. Pude ver al lobo a unos 10 pies de distancia, comiendo los restos de un ciervo. Al verme, el lobo corrió hacia los arbustos. Esperé ver al lobo salir por el otro lado, pero en vez, ¡salió el nativoamericano vestido de pieles!
Me quedé parado, mirandole a los ojos por lo que pareció ser un espacio de dos horas. Salió corriendo repentinamente hacia el bosque. Volví a entrar en el refugio, tomé la pistola y procuré quedarme inmóvil hasta que salió el sol. He soñado con eso desde aquel entonces. Solo le he contado a mi hermano y a un amigo nativoamericano sobre aquella horrenda noche. Mi amigo nativoamericano me ha dicho que era un trotapieles.”
(Traducción de Scott Corrales (c) 2010 con agradecimiento a Stephen Wagner de About.com)
Fuente: http://inexplicata.tumblr.com/
Hombres-Bestia ¿Extraterrestres?
Al parecer, algunos hombres-bestia no pueden ser atravesados por las balas, mientras se dice que otros pueden desaparecer a voluntad. ¿Quiénes son estas extrañas y aterradoras criaturas?
El enigma de los piegrandes es de difícil resolución. No se trata simplemente de discernir si la criatura existe o no, y si es humana o irracional. Los informes más recientes contribuyen a complicar el problema.
Al parecer, la altura media de los piegrandes está comprendida entre 1,80 y 2,10 m, aunque han sido vistos especímenes mucho más pequeños, que podrían ser crías o individuos jóvenes. Otras veces, sin embargo, se reciben informes acerca de ejemplares mucho más altos. En agosto de 1977, un sargento de la USAF y dos amigos suyos vieron un ejemplar de 4,50 m mientras acampaban en el Belt Creek Canyon, en Montana. Dispararon contra la bestia, pero al ver que ésta comenzaba a correr hacia ellos, pusieron pies en polvorosa y escaparon en sus coches. Sin embargo, este tipo de informes sobre visiones fugaces no deben tomarse al pie de la letra, pues las tensiones hacen que las apreciaciones -del tamaño, por ejemplo- resulten a menudo erróneas.
Al parecer, algunos piegrandes despiden un olor nauseabundo. Con ocasión de una serie de apariciones que tuvieron lugar en los alrededores de Little Eagle, en Dakota del Sur, en el otoño de 1977, un testigo declaró: "Era como el hedor de una persona muerta desde hacia tiempo. Permaneció en el aire durante unos 10 o 15 minutos." Sin embargo, no todos los pies grandes huelen mal. Se ha sugerido que pueden despedir hedor a voluntad, quizá para asegurarse de que la gente permanezca a distancia. Otra característica curiosa es que algunas de estas criaturas tienen ojos excepcionalmente grandes y brillantes, por lo común de color rojo, y a veces amarillos o verdes.
También las huellas son desconcertantes. Por lo general presentan cinco dedos y se asemejan a grandes pies humanos. Otras veces, sin embargo, muestran dos, tres, cuatro o seis dedos. Quizás esta anomalía se derive del trabajo de investigadores muy celosos que han in tentado interpretar huellas poco definidas.
Un número significativo de informes, muchos de ellos realizados por expertos cazadores, reflejan un extraño fenómeno: aparentemente, algunos piegrandes no resultan afectados por los proyectiles. En principio, las explicaciones posibles son tres: o los rifles utilizados no eran lo suficientemente potentes o los testigos no apuntaron bien debido a la excitación (a pesar de que algunos disparos fueron efectuados a muy corta distancia), o bien los piegrandes no son criaturas de carne y hueso.
Aunque la teoría de que los piegrandes no son criaturas de carne y hueso parece increíble, hay, sin embargo, testimonio de evidencias aún más extraordinarias que la apoyan: la afirmación de que algunos piegrandes son capaces en apariencia de desaparecer o volatilizarse. Una mujer de Pennsylvania que se encontró frente a uno en el umbral de su casa una noche de febrero de 1974, disparó contra él desde una distancia de 1,80 m, quedándose muy sorprendida al verlo desaparecer envuelto en un resplandor de luz. Otros testigos oculares han apreciado indicios de insustancialidad en los piegrandes que han visto.
En el caso de Pennsylvania, el yerno de la testigo, que acudió en su ayuda al oír el disparo, vio otros piegrandes en los linderos de los bosques próximos. También observó una brillante luz, roja e intermitente, como flotando sobre el bosque. En otros muchos casos se ha detectado la presencia de Ovnis y piegrandes en la misma zona y en el mismo momento. ¿Simple coincidencia? ¿O forman parte del mismo fenómeno?
Otro extraño caso en que también intervino un Ovni ocurrió en una granja cerca de Greensburg, en Pennsylvania, la tarde del 25 de octubre de 1973. Al ver aterrizar en el campo una gran bola luminosa de color rojo, el hijo del granjero, Stephen, de 22 años, se acercó para investigar acompañado de dos niños de 10 años, observando desde muy cerca el brillante objeto casi a ras de suelo. También pudieron ver junto a la bola dos grandes criaturas, con apariencia de simio, de brillantes ojos verdes y largo pelo negro. Cuando las criaturas se acercaron, Stephen disparó contra sus cabezas, pero siguieron avanzando hacia los chicos. Entonces disparó tres veces contra la mayor de ellas, que levantó su mano. A continuación el Ovni desapareció y los piegrandes se adentraron lentamente en el bosque más próximo.
Cuando se solicitó la colaboración de unos investigadores, éstos, a pesar de que no vieron ni a los piegrandes ni al Ovni, encontraron una zona pelada en el lugar en que había estado el objeto. Stephen entró en trance.
Los cazadores de piegrandes, que consideran que la labor de su vida es convencer al mundo de la existencia de estas criaturas, tienen una gran tarea por delante, pues, a pesar de la gran cantidad de datos que se poseen, pocos científicos o antropólogos profesionales prestarán atención a su trabajo. Es indudable que si se consiguiese un cuerpo de piegrandes el caso sería incontrovertible. En consecuencia, hay una especie de rivalidad (incluso hostilidad manifiesta) entre estos cazadores, que luchan por la primacía en capturar o matar uno de ellos. Hasta ahora ninguno ha tenido éxito. En 1917 el geólogo suizo Francois de Loys mató a un extraño ser de 1,50 m en la frontera entre Colombia y Venezuela, pero el zoólogo Bernard Heuvelmans cree que se trataba de un tipo desconocido de mono-araña.
De los muchos informes procedentes de la URSS, el más reciente hace referencia a un hombre-bestia capturado y posteriormente muerto en las montañas próximas a Buinaksk, en el Daguestán. Un miembro del ejército ruso, el coronel Karapetyan, vio a la criatura cuando todavía estaba viva, y posteriormente dio una descripción muy detallada.
En diciembre de 1968, una noticia proceden te de Minnesota informaba acerca de un cuerpo de piegrandes hallado en un bloque de hielo. El doctor Heuvelmans y el biólogo Ivan T. Sanderson, que lograron examinarlo, se convencieron de que el hielo contenía el cuerpo congelado de un tipo de homínido desconocido. Sin embargo, y por varias y complejas razones, nunca pudo disponerse del cuerpo para someterlo a un examen adecuado.
Se cree que estas criaturas conocen perfectamente el terreno en que habitan, de modo que pueden moverse mucho más rápidamente que un hombre y permanecer ocultas a voluntad. Así pues, las probabilidades de que un cazador capture o mate una de ellas son muy remotas. La mayoría de las veces, lo único que puede hacer es entrevistar a los que la hayan visto, examinar las huellas y coleccionar recortes de periódicos. Este trabajo, desarrollado por aficionados entusiastas a lo largo del subcontinente norteamericano, ha cristalizado en una acumulación de datos y de teorías acerca de la naturaleza de los piegrandes y de todos los hombres-bestia. Sin embargo, sin buenas fotografías, sin un cuerpo, sin un esqueleto, sin ni siquiera un solo hueso, lo único que los científicos pueden hacer es especular.
De lo único que estamos seguros es de que se han encontrado numerosas huellas, enormes y de apariencia humana, en zonas remotas -y no es probable que todas sean falsas-, y de que en América del Norte más de mil personas dicen haber visto grandes y peludos hombres-bestia. Las diversas teorías propuestas para explicar estos hechos son igualmente válidas para todos los hombres-bestia.
Por otro lado, existe también la opinión de que los informes sobre hombres-bestia son falsos en su totalidad, cosa que parece improbable. Otra opinión es que en condiciones de es casa visibilidad los observadores pueden con fundirlos con animales conocidos. Esta explicación podría ser válida para algunos casos, pero no para todos ellos. Otro punto de vista es que se trata simplemente de casos de alucinación. Ciertas personas tienen alucinaciones y creen ver cosas que de hecho no existen. ¿No podría tratarse de casos similares? Sin embargo, esta teoría no explica el porqué de las huellas, que sí son reales.
Un punto de vista más aceptable es el de que los hombres-bestia son un tipo de mono gigante o quizás una forma primitiva de un mono parecido al hombre, el Gigantopithecus. Esto es posible, e incluso probable, en ciertas partes del mundo. Otra posibilidad es que los hombres-bestia sean realmente hombres, sobrevivientes prehistóricos.
Se ha dicho también que los hombres-bestia son un tipo de fenómeno paranormal, que pueden convertirse en un ser cuando disponen de un cierto tipo de energía (eléctrica, nuclear, física, etc.). Otra posibilidad aún más remota es que los hombres-bestia provengan de los Ovnis por motivos todavía desconocidos. Contra esto se ha señalado que si tanto los Ovnis como los hombres-bestia son fenómenos paranormales, es probable que hayan sido creados de la misma manera, lo que podría explicar por qué a veces aparecen próximos en el tiempo y en el espacio. Finalmente, los hombres-bestia podrían ser hologramas, imágenes tridimensionales proyectadas desde el espacio por una inteligencia desconocida. Si esto es así, ¿quién lo hace y por qué?
Los investigadores no están de acuerdo en la interpretación de los datos, y quizá ninguna explicación pueda por sí sola justificar todas las observaciones relatadas. Lo más probable es que la expresión "hombres-bestia" englobe una amplia variedad de fenómenos que, por motivos desconocidos, se nos aparecen (o así lo creemos nosotros) bajo formas muy similares. En cualquier caso, el fenómeno de los hombres-bestia requiere una investigación mucho más profunda.
Fuente: http://www.lo-inexplicable.com.ar
sábado 27 de noviembre de 2010
Por si les interesa: El enigma de “Mothman”
Por si les interesa: El enigma de “Mothman”
Por Richard D. Siefried, MUFON Ohio
Traducción de S. Corrales
A comienzos de 1980, la Liga de Investigadores Ovni (UFO Investigators League) de Charlie Wilhem celebró una conferencia importante en un espacioso motel de la ciudad de Cincinnati. Se le exigía a los participantes matricularse y proporcionar nombre y apellido, así como la afiliación a cualquier organización que representasen, si había.
Durante la última noche del congreso, que cayó en un sábado, un grupo nuestro de Dayton regresaba de cenar. El hombre encargado de la matriculación se acercó a nosotros para decir que dos hombres se habían negado a firmar sus nombres y la organización que representaban. Se me pidió que me sentase cerca de ellos para ver si podía averiguar algo sobre sus identidades.
Elegí un asiento en la fila detrás de los sospechosos, un asiento a la derecha. Desde ese punto, me era posible observar gran parte de lo que hacían. Uno de los hombres, a quien tomé por líder, mediaba los cuarenta años de edad. El otro aparentaba treinta. Ambos estaban en muy buenas condiciones físicas. Vestían trajes oscuros y conservadores y estaban bien cuidados. Sin embargo, parecían llevar calzado de gala de la Fuerza Aérea.
El mayor sacó una pequeña libreta de argollas y comenzó a hacer apuntes. El contenido de la libreta era precioso, con mapas, cartas, y comentarios escritos en lápices de distintos colores. Al ver que yo le miraba, hizo algo notable. Viró la cabeza y cambió el lápiz a la mano izquierda, y siguió escribiendo.
Cuando susurraban entre ellos, se tapaban las bocas con la mano.
Cada uno de los conferenciantes de la tarde tenía un tema distinto, todos ellos relacionados con los ovnis. Los dos hombres se mofaban y ridiculizaban el tema, informando a los presentes a su alrededor que pensaban que los temas eran una estupidez.
Uno de los últimos conferenciantes era Ron Schaffner, de Ohio, y su tema era el hombre polilla (“Mothman”), la mítica figura vista en la región donde el puente Silver Bridge se derrumbó en las aguas del Ohio en Point Pleasant, Virginia Occidental, el 15 de diciembre de 1967.
La conducta de ambos hombres cambió enseguida. El hombre más joven abrió su chaqueta para que la gente no pudiese ver lo que estaba haciendo, pero yo sí le vi.
El mayor de los dos sacó una cámara diminuta, atornillando una lente telescópica pequeña y angosta al cuerpo de la cámara. Cada vez que Ron mostraba una diapositiva, ellos la retrataban. También tomaron apuntes. En ese momento me di cuenta que el Mothman representaba un verdadero enigma. Ellos habían visto algo que ajustaba a su descripción, y que la historia era real.
Al finalizar el congreso, entre cinco y seis de los que veníamos desde Dayton nos reíamos al caminar por el pasillo que llevaba al estacionamiento. Nos dimos cuenta que los dos hombres nos llevaban la delantera por unos cincuenta pies de distancia.
Se voltearon, nos vieron, y se apresuraron a doblar la esquina. Apretamos el paso, llegamos a la misma esquina, y encontramos otro pasillo muy largo. Los hombres se habían esfumado. El pasillo no tenía habitaciones ni puertas de servicio que estuviesen abiertas. Algunos de nuestro grupo corrieron hasta la puerta que abría hacia el estacionamiento. No había nadie. Los hombres sencillamente desaparecieron.
Bill Jones (director de MUFON Ohio) escribió una carta a Ron en fechas recientes para conocer su parecer sobre el incidente, y esta fue su respuesta:
“Sí, aquel fui yo. Mi tema era “Criaturas extrañas del valle del río Ohio” y presenté algunos de esos asuntos en la presentación que hice para Donnie Blessing hace algunos años en un congreso en el norte de Kentucky.
“[El suceso ocurrió] en 1979 durante el Congreso OVNI Nacional de Jim Moseley. Recuerdo que el congreso fue un fracaso fenomenal en cuanto a asistencia. El grupo OUFOIL le sacó buena cobertura periodística, pero el impacto financiero fue duro. Hablé sobre Mothman porque había realizado varios viajes a Point Pleasant con el paso de los años.
“Recuerdo que se personaron unos tipos supuestamente de la Fuerza Aérea, pero no recuerdo si eran los mismos que menciona Dick en su artículo. Al paso que envejecemos los años se combinan en uno solo. Recuerdo también que se hablaba de otros individuos raros que hicieron acto de presencia. Dennis Pilichis afirmó que había gente rara en su puesto de venta de libros y mostrador de revistas.
“Y eso da pie forzado a la pregunta - ¿por qué se aparecerían dos sujetos de la Fuerza Aérea a un congreso de ovnis vestidos de tal forma? Comprendo que no hayan querido ir de uniforme, para no alarmar a los ufólogos, pero ¿por qué en trajes y no en ropa civil normal?
“Individuos extraños acudieron al congreso de MUFON en Dayton el año anterior. Len Stringfield recibió amenazas de muerte y tuvimos que sacarlo del congreso a toda prisa. A Earl Jones le robaron materiales, y alguien forzó la puerta de mi coche. Me gustaría poder ayudarlos más, pero todo esto fue hace mucho tiempo. De hecho, la carta de Dick es lo que me hizo rememorarlo todo.”
Fuente: http://arcanamundiblog.blogspot.com/
lunes 22 de noviembre de 2010
OVNIS sobre El Cajas
Por Nefe¹_metah
Hace pocos días atrás, en este maravilloso enclave –ubicado a pocos kilómetros de Cuenca-Ecuador--, se dio un sinnúmero de avistamientos de naturaleza desconocida. Esferas de luz que se cernían sobre las lagunas agitando las aguas de una manera violenta; algunas observaciones habrían hecho hincapié en la posibilidad –todo hay que decirlo— de que estas “naves” hayan repostado agua para, luego de ello, salir disparadas para las nubes y terminar desapareciendo.
Además de los testimonios acerca de sonidos extraños escuchados en el área y de los numerosos avistamientos de esferas de luz por aquellos pagos, ahora se suma el hecho de que los OVNIS estén aprovisionándose del agua de las lagunas con fines totalmente desconocidos. Existen teorías que manifiestan la necesidad de los OVNIS por este líquido, el mismo que les serviría como “combustible”.
Uno de los relatos intrigantes que tejen la fenomenología del lugar viene de parte de Luis C., quién, en la madrugada de un sábado del mes de octubre de 2010, había salido a inspeccionar la zona cercana a su vivienda, por un extraño sonido que provenía de una laguna. Al acercarse lo suficiente pudo ver que, sobre dicho cuerpo de agua, se encontraba suspendido un enorme objeto (cuyo tamaño aproximado fue de unos 10 a 12 metros de diámetro) que emitía una intensa luminosidad. Curiosamente, Luis, pudo darse cuenta de que las aguas se encontraban muy agitadas, haciendo pensar que el objeto había efectuado alguna maniobra muy cerca de la superficie del agua, o, posiblemente había salido del interior de la laguna.
En otro caso, una familia que vive en el sector dio cuenta de un hecho no menos misterioso: "Escuchamos un ruido extraño, como un zumbido muy intenso, así que nos dirigimos hacia la fuente del mismo. Cuando llegamos al lugar a inspeccionar –-a eso de las 8 pm--, había un intenso ruido que se podía escuchar… como el que hace el agua sobre la sartén cuando ésta se halla caliente. Instantes después una esfera luminosa emergía de las aguas dejando ver un delgado tuvo que caía a la superficie del lago; por dicho tubo podía verse cómo extraía agua del mismo, para momentos después alejarse diagonalmente y terminar elevándose hacia las nubes". Asegura muy enfático Ramiro T., otro de los testigos de aquellos verdaderos días de asedio de parte de estas “luces”.
viernes 19 de noviembre de 2010
Osnis y “cohetes fantasmas” en Suecia
Los poderes de estas enigmáticas máquinas, si es que de máquinas se trata, parecen ser inmensos, según nos indican los siguientes relatos de acontecimientos ocurridos en las heladas aguas de Suecia.
El 30 de abril de 1966, entre las 17.15 y las 17.30, tres testigos vieron cómo un objeto gris oscuro de 9 metros de longitud avanzaba por el lago Siljan (en el centro de Suecia) abriendo en la capa de hielo un canal de un palmo de espesor. El canal abierto tenía una anchura de tres metros o tres metros y medio, y una longitud de más de 800 metros. Mientras el OSNI se precipitaba en el hielo a una velocidad de 95 km/h iba despidiendo por ambos lados bloques de hielo y agua en forma de cascada. Ocho años antes, el 5 de abril de 1958, el Times había dado la noticia de que “un objeto increíblemente poderoso ha practicado un enorme agujero en la capa de hielo de un lago de la parte central de Suecia; los científicos y expertos militares no saben nada a ciencia cierta de qué se trata”. Dos personas residentes allí habían localizado el agujero cerca de Malung: tenía un área de 585 m². Al frente de la investigación se encontraba el coronel Curt Hermansson, quien afirmó que el impacto de una aeronave estaba fuera de cuestión, ya que no había ninguna señal alrededor del agujero. El hecho de que el hielo, como de un metro de espesor, hubiera sido levantado por debajo, parecía indicar –en vista de la actividad de OSNIS registrada hasta la fecha— que algo “increíblemente poderoso” había salido de debajo de la capa de hielo. Pero, ¿quién puede afirmarlo con certeza? Los submarinistas que exploraron los fondos embarrados del lago no encontraron nada que explicara el misterio. Unos días más tarde se descubrió otro gran agujero en la capa de hielo de un lago situado en las cercanías de Serna.
Las autoridades supusieron que los agujeros habían sido originados por la caída de algún objeto al agua. Hacía años que los escandinavos se veían importunados por objetos que caían del cielo. Muchos de estos sucesos ocurrieron en 1946, y al principio la prensa supuso que se trataba de meteoritos; sin embargo, al aumentar el número de relatos en torno a proyectiles plateados en forma de torpedo y que emitían trazas de humo –muchas veces más de un relato al día— se les denominó “cohetes fantasma”. La primera suposición fue que se trataba de cohetes alemanes V2, capturados y puestos a prueba por los soviéticos; no obstante, los hechos no confirmaban estas suposiciones. A pesar de que el complejo de fabricación de cohetes que los alemanes tenían en Peenemünde había sido ocupado por los rusos en mayo de 1945, los científicos alemanes ya se habían rendido a las fuerzas norteamericanas, dejando las instalaciones de pruebas completamente destruidas. No era posible que los científicos rusos hubieran empezado a montar y disparar V1 o V2 en tan poco tiempo, y mucho menos desarrollar y construir cientos de cohetes nuevos con unas características de vuelo bastante distintas a las del V2.
Un típico caso de “cohete fantasma” fue el presenciado el 19 de julio de 1946 por una familia que aseguró haber oído un ruido como “el de un fuerte viento” y visto dos cohetes de dos metros de longitud y unas alas cortas, como de un metro, situadas en la mitad inferior de la máquina, que pasaban sobre sus cabezas y se sumergían en el lago Mjosa, a 96 km al norte de Oslo (Noruega). En el fondo del lago podía verse un cráter, pero en las operaciones de dragado ordenadas por las autoridades militares no se halló nada. Los “cohetes fantasma” eran detectados por radar cuando efectuaban cambios bruscos de dirección, pero raramente chocaban. Y, cuando lo hacían, siempre era contra las aguas de un lago. No obstante, nunca se encontraron restos, a pesar de las intensas búsquedas llevadas a cabo por el ejército.
Fuente: Enciclopedia Lo Inexplicado
jueves 11 de noviembre de 2010
Extraño Comportamiento Extraterrestre
Este caso aconteció en Suecia, en el año 1958. Los testigos: Hans Gustavsson, de 25 años, y su amigo Stig Rydberg, de 30, habían asistido a un baile la noche del 20 de diciembre. Cuando volvían a su casa en Hälsingborg llegaron a un lugar llamado Domsten, donde vieron un objeto en forma de platillo con tres patas apoyadas en el suelo. Medía unos cinco metros de anchura y un metro de altura. Estaba iluminado desde dentro por una luz que no era cegadora ni cálida. Parecía haber un núcleo oscuro en el centro de la luz.
Los dos hombres contemplaron el espectáculo durante unos minutos... y después fueron atacados. Cuatro criaturas grises, de un metro de altura aproximadamente, corrieron hacia ellos. No parecían tener miembros pero, de algún modo, intentaron agarrar a los dos hombres y arrastrarlos hacia la nave. Gustavsson y Rydberg lucharon, pero descubrieron que era casi imposible agarrarse a las criaturas; que parecían ser de gelatina. Rydberg golpeó a uno de sus atacantes, pero su brazo se hundió en la criatura hasta el codo... inútilmente.
Los atacantes decidieron concentrarse en Gustavsson y, en ese momento, Rydberg corrió hacia el coche y tocó la bocina, para llamar la atención. Ante el inesperado ruido, las criaturas corrieron hacia su nave, entraron y se alejaron volando.
Fuente: Enciclopedia Lo Inexplicado
sábado 6 de noviembre de 2010
El diablo segador (1678)
Por Nefe¹_metah
En el siglo XVll ya se tenían noticias acerca de agrogramas sobre campos de trigo, pero, en aquellas épocas, se los atribuía al accionar del diablo que, con hoz en mano, segaba el cultivo a cada paso.
miércoles 3 de noviembre de 2010
La misteriosa oleada (1896-1897)
Por Nefe¹_metah
Desde noviembre de 1896 hasta mayo de 1897 se reportaron varios avistamientos de origen desconocido sobre Estados Unidos. Algunas de estas máquinas que se desplazaban por los aires, imponentemente, se asemejaban en mucho a los dirigibles que, posteriormente, iban a marcar una época dorada en los cielos del mundo.
Éstas extrañas aeronaves, en ocasiones, poseían potentes reflectores con los que iluminaban amplios espacios de terreno, ante el asombro general de la población, que asistía atónita a aquellos espectáculos misteriosos.
Hay que hacer hincapié en un dato importante: El primer vuelo que se realizó y que marcó el inicio de la carrera por los cielos se dio a cargo de los hermanos Wright, el 17 de diciembre de 1903; posterior a eso, el primer vuelo de un dirigible, el California Arrow, de Thomas Baldwin, inició su corto peregrinaje en 1904.
Los encuentros con los tripulantes de estas aeronaves también han sido frecuentes. Algunos casos han destacado por la plática mantenida entre los testigos y los seres que dirigen estos ingenios voladores; algunos tripulantes, en un tono cordial, han llegado a pedir agua, con un inglés bastante aceptable... En otros casos el idioma ha resultado incomprensible, descartándose, de tajo, un intento de aproximación verbal o comunicación entre ambas partes.
Luego del sinnúmero de avistamientos (en el tiempo comprendido entre 1896-1897) sobre cielo estadounidense, el fenómeno cesó. Pasaron los años y la carrera aeronáutica llegó, pero la duda recae en: ¿Quienes eran los cerebros tras este proyecto que dejó asombrados a muchos y con una duda sembrada en sus mentes?
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